Preservando tanto la tradición como la innovación, fomentando una cultura del diseño arraigada en el lugar pero abierta a lo contemporáneo.
  • Todo comienza con un gesto.
    Un movimiento que busca forma, peso y sentido.
    La idea se materializa entre bocetos, arcilla y silencio.

  • En el taller, la forma se depura.
    Se repite, se ajusta, se deja reposar.
    Cada pieza encuentra su equilibrio entre la mano y la materia.

  • La porcelana se transforma en volumen.
    Lo imperfecto se vuelve esencial.
    Cada forma conserva la huella de su creación.